El teatro Social
es una variante del teatro del oprimido, que fue creado por Augusto Boal en los
años 60 durante la dictadura en Brasil, siendo una versión teatral de la
Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire. Este teatro fomenta la
transformación social a través de la concientización de los/as espectadores/as.
Es una herramienta educativa y empoderadora ya que a través de ella logramos
aprender en primera persona, pudiendo vivenciar otras realidades y proponiendo
posibilidades de cambio. Desde sus implicaciones pedagógicas, sociales,
culturales, políticas y terapéuticas se propone transformar al espectador -ser
pasivo- en espect-actor, protagonista de la acción dramática.
El teatro del oprimido
pasa a llamarse teatro social en determinados momentos, pues se convierte en
una intervención socioeducativa y los objetivos que se pretenden con esta forma
de trabajar son: posibilitar un cambio de actitudes, mejorar la cohesión por
diversión, para emancipar o superar situaciones de opresión, para resolver
problemas de colectivos o para sensibilizar a la población frente a
determinadas problemáticas, entre otras.
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